Correr es una actividad increíble, no sólo para el cuerpo, sino también para la mente. Es una fuente de energía, vitalidad y creatividad que nos ayuda a relajarnos, olvidar problemas e incluso encontrar soluciones. Sin embargo, como cualquier actividad física, el running tiene su otra cara de la moneda: los riesgos de correr.
En CorreMX amamos este deporte, pero sabemos que la preparación, el equipo adecuado y, sobre todo, escuchar a nuestro cuerpo son esenciales para evitar problemas.
El objetivo de este artículo no es asustarte, sino darte las herramientas para que corras de manera segura y consciente. A continuación, te explicamos los principales riesgos al correr y qué puedes hacer para prevenirlos.
Lesiones por sobrecarga: el riesgo más común de correr
Fuente: Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes / UNAM.
El riesgo de lesiones es uno de los mayores desafíos para cualquier runner. La sobrecarga de trabajo, especialmente al aumentar la intensidad o la distancia demasiado rápido, puede causar daños en huesos, músculos, tendones y articulaciones.
Las lesiones más comunes en corredores incluyen:
- Inflamación del talón de Aquiles: inflamación del tendón que conecta el músculo de la pantorrilla con el talón.
- Fascitis plantar: dolor en la planta del pie, cerca del talón, causado por una mala técnica y una sobrecarga de trabajo.
- Rodilla de corredor: también se le conoce como síndrome de fricción de la banda iliotibial y se caracteriza por un dolor en la parte exterior de la rodilla.
- Fracturas: pequeñas fisuras en los huesos, especialmente en los pies y las piernas.
Para prevenir lesiones al correr, considera lo siguiente:
- Calzado adecuado: Usa tenis en buen estado y, si es necesario, busca la recomendación de un ortopedista para plantillas. Conocer tu tipo de pisada (pronadora, supinadora o neutra) es clave para elegir el calzado correcto.
- Descanso y recuperación: La falta de sueño, no calentar adecuadamente antes de correr o no estirar después son factores de riesgo. Nunca corras si sientes dolor o estás lesionado.
- Escucha a tu cuerpo: Ante cualquier molestia, detente y acude a un médico o fisioterapeuta. La atención temprana es vital para una recuperación rápida.
Riesgos de correr: problemas cardiovasculares y otras afectaciones a la salud
Aunque el running es beneficioso para el corazón, la práctica excesiva puede tener efectos adversos. Algunos estudios sugieren que correr más de cuatro horas a la semana podría generar daño en las arterias. Además, la alta exigencia de las carreras puede desencadenar episodios cardiacos en personas con enfermedades coronarias no diagnosticadas.
Para cuidar tu salud, la prevención es fundamental. Realízate revisiones médicas periódicas y pruebas de esfuerzo para descartar cualquier riesgo y conocer tu condición física real.
Es importante mencionar que también se han identificado otros riesgos de salud, como lesiones renales en maratonistas o prolapso de órganos que causa incontinencia. Un estudio reciente relacionó el running excesivo con un posible aumento en el riesgo de cáncer de colon en personas jóvenes, aunque hace falta más investigación sobre el tema.
Cuidando tu salud mental: vigorexia y estrés
El running no solo impacta el cuerpo, sino también la mente. Si bien libera endorfinas que generan bienestar, también puede llevar a obsesiones.
Vigorexia en corredores: Este trastorno se caracteriza por una obsesión por la actividad física. Si el running te lleva a descuidar otras áreas de tu vida (alimentación, sueño, trabajo), es momento de reconsiderar tus hábitos. El constante deseo de mejorar ritmos y distancias puede convertirse en una obsesión que te expone a un mayor riesgo de lesiones.
Estrés por competencia: Las redes sociales, las medallas y los resultados de otros runners pueden generar presión. Recuerda que corres por ti, por tu bienestar y por pasión, no por competir con los demás. Si la presión se vuelve abrumadora, considera buscar ayuda de un profesional de la salud mental.
En resumen: corre con inteligencia, no sólo con pasión
Los riesgos de correr existen, pero no deben desanimarte. El running es una de las actividades más gratificantes que puedes practicar. La clave está en ser un corredor inteligente:
- Sé consciente de tus límites.
- Prioriza la recuperación y el descanso.
- Escucha las señales de tu cuerpo.
- Disfruta el proceso y mantén el equilibrio en tu vida.
¿Qué otro riesgo crees que es importante que los corredores conozcan? ¡Déjanos tu comentario!